Propiedades físicas:
* Apariencia: Color, forma, textura, brillo (cómo refleja la luz).
* densidad: Masa por unidad de volumen.
* Punto de fusión: La temperatura a la que un sólido cambia a un líquido.
* Punto de ebullición: La temperatura a la que un líquido cambia a un gas.
* solubilidad: Qué tan bien una sustancia se disuelve en un disolvente particular (como el agua).
* Conductividad: Qué tan bien una sustancia lleva a cabo calor o electricidad.
* Magnetismo: Si una sustancia se siente atraída por un imán.
Propiedades químicas:
* Reactividad: Qué fácilmente reacciona una sustancia con otras sustancias (por ejemplo, quema, oxidación).
* Combustión: Si una sustancia arde y con qué facilidad se quema.
* ph: Una medida de acidez o alcalinidad.
* Flamabilidad: Con qué facilidad una sustancia se incendia.
Otros métodos:
* Espectroscopía: Uso de la luz para identificar la composición química de una sustancia. Esto a menudo se usa en química analítica.
* cromatografía: Separar componentes de una mezcla basada en sus diferentes afinidades a una fase estacionaria.
* Microscopía: Usando un microscopio para examinar la estructura y la forma de una sustancia a nivel microscópico.
* sabor y olfato: (Si bien no siempre es confiable, estos pueden usarse para diferenciar sustancias).
Ejemplo:
Digamos que quieres decir sal (NaCl) del azúcar (C12H22O11). Puede usar las siguientes propiedades:
* Taste: La sal es salada, mientras que el azúcar es dulce.
* solubilidad: Ambos se disuelven en agua, pero la sal se disuelve mucho más fácilmente que el azúcar.
* Punto de fusión: La sal tiene un punto de fusión mucho más alto que el azúcar.
Nota importante: Siempre tenga cuidado al experimentar con sustancias desconocidas. Algunas sustancias pueden ser peligrosas o dañinas. Es importante utilizar las precauciones de seguridad adecuadas y solo trabajar con sustancias con las que está familiarizado y comprender.