Conductividad eléctrica:
* Mar de electrones: La unión metálica implica un "mar" de electrones delocalizados, lo que significa que estos electrones no están unidos a ningún átomo específico y pueden moverse libremente a través de la estructura del metal.
* movilidad de electrones: Cuando se aplica un potencial eléctrico a través de un metal, estos electrones libres pueden moverse fácilmente en respuesta al campo eléctrico, transportando la carga y creando una corriente eléctrica. Este libre movimiento de electrones es lo que hace que los metales excelentes directores de electricidad.
maleabilidad:
* unión no direccional: Los enlaces metálicos no son direccionales, lo que significa que no están restringidos a ángulos o direcciones específicas entre los átomos.
* Estructura de la capa: Esto permite que los átomos de metal se deslicen fácilmente entre sí sin romper los enlaces, dando a los metales la capacidad de ser golpeados, doblados o estirados en diferentes formas sin romperse.
* Flexibilidad de electrones: Los electrones delocalizados pueden ajustar sus posiciones a medida que los átomos se mueven, contribuyendo aún más a la flexibilidad de la estructura metálica.
En resumen:
* La presencia de un mar de electrones delocalizados en un enlace metálico permite la alta conductividad eléctrica observada en los metales.
* La naturaleza no direccional de los enlaces metálicos y la movilidad de los electrones permite que los átomos de metal se muevan entre sí, lo que lleva a su maleabilidad.
Es importante tener en cuenta que la resistencia específica de estas propiedades puede variar según el tipo de metal y su estructura cristalina. Por ejemplo, algunos metales son más maleables que otros, y algunos son mejores conductores eléctricos. Sin embargo, los principios fundamentales de la unión metálica explican por qué estas propiedades son generalmente características de los metales.