1. Disolución:
* Materiales: Agua, un recipiente, un filtro (filtro de café o toalla de papel), una cuchara
* Pasos:
* Agregue la mezcla de sal y arena al recipiente.
* Vierta agua en el recipiente, lo suficiente como para disolver la sal.
* Revuelva bien la mezcla para asegurarse de que la sal se disuelva por completo.
* Vierta cuidadosamente el agua salada a través del filtro, dejando la arena atrás.
* Deje que el agua filtrada se evapore, dejando atrás los cristales de sal.
2. Densidad:
* Materiales: Un frasco, agua, una cuchara
* Pasos:
* Agregue la mezcla de sal y arena al frasco.
* Agregue lentamente agua al frasco, llenándola a la mitad.
* Revuelva la mezcla suavemente.
* La sal se disolverá en el agua, y la arena se asentará hasta el fondo.
* Vierta con cuidado el agua salada, dejando la arena atrás.
3. Viento:
* Materiales: Una superficie plana, una suave brisa
* Pasos:
* Extienda la mezcla de sal y arena uniformemente sobre una superficie plana.
* Deje que el viento sople a través de la mezcla.
* Las partículas de sal más ligeras se volarán, dejando atrás la arena más pesada.
nota: El método de disolución es el más eficiente para separar la sal y la arena, ya que aprovecha sus diferentes solubilidades. El método de densidad también es efectivo, pero puede requerir varios pasos para garantizar una separación completa. El método del viento es el menos preciso y podría resultar en una sal que queda mezclada con la arena.