reacción:
La solución de sulfato ferroso reaccionará con la lata de aluminio, lo que conduce a la formación de sulfato de aluminio (Al₂ (SO₄) ₃) y hierro metálico (Fe). Esta reacción es una reacción de desplazamiento único, donde el aluminio más reactivo reemplaza el hierro en el sulfato ferroso.
Ecuación química:
3feso₄ (aq) + 2al (s) → al₂ (so₄) ₃ (aq) + 3fe (s)
Consecuencias:
* Corrosión de la lata de aluminio: La lata de aluminio se corroerá a medida que reacciona con la solución de sulfato ferroso. Esta corrosión puede debilitar la lata y conducir a fugas o incluso una falla completa.
* Formación de depósitos de hierro: El hierro formado en la reacción se depositará en el interior de la lata. Estos depósitos de hierro pueden afectar la calidad de la solución de sulfato ferroso, lo que puede conducir a la contaminación.
* Liberación de gas de hidrógeno: En algunos casos, la reacción también puede producir gas de hidrógeno. Este gas es inflamable y podría representar un peligro de seguridad si se acumula dentro de la lata.
* Decoloración de la solución: La solución de sulfato ferroso puede decolorarse debido a la presencia de depósitos de hierro y otros productos de reacción.
Conclusión:
El almacenamiento de la solución de sulfato ferroso en una lata de aluminio no se recomienda debido a la reacción química que ocurre, lo que lleva a la corrosión, la contaminación y los posibles riesgos de seguridad. Es mejor almacenar soluciones de sulfato ferroso en contenedores hechos de materiales que no son reactivos con la solución, como vidrio o plástico.