Para galletas y galletas:
* bicarbonato de sodio y crema de tártaro: Esta combinación es el sustituto más común. Reacciona de manera similar al horno de amoníaco, produciendo burbujas de dióxido de carbono que hacen que los productos horneados aumenten. La relación es típicamente 1 cucharadita de bicarbonato de sodio a 2 cucharaditas de crema de tártaro.
* Polvo de hornear: Este es un sustituto conveniente para el bicarbonato de sodio y la crema de tártaro, ya que ya contiene ambos ingredientes en una cantidad prefirida. Sin embargo, la acción de levadura del polvo de hornear es menos intensa que la de hornear amoníaco.
* levadura: Si bien es menos común para las galletas y las galletas, la levadura se puede usar para una textura ligeramente diferente.
Para pasteles:
* Polvo de hornear: Este es un sustituto confiable para hornear amoníaco en pasteles. Sin embargo, es importante ajustar la receta en consecuencia, ya que el polvo de hornear tiene una acción de levadura más débil.
* harina autónoma: Esta harina ya contiene polvo de hornear, por lo que se puede usar como sustituto del amoníaco para hornear en pasteles.
Consideraciones importantes:
* Sabor y textura: El amoníaco para hornear le da a los productos horneados una textura "crujiente" distintiva y un sabor ligeramente picante. Los sustitutos pueden no lograr los mismos resultados exactos.
* Ajuste de la receta: Al sustituir el amoníaco para hornear, es posible que deba ajustar otros ingredientes en la receta para lograr la textura y el sabor deseados.
* Seguridad: Hornear el amoníaco puede ser peligroso si se usa de manera incorrecta. Siga siempre las instrucciones en el paquete y manejarlo con cuidado.
nota: Encontrar amoníaco para hornear en las tiendas puede ser un desafío. A menudo se vende en línea o en tiendas especializadas para hornear. Si no puede encontrarlo, usar un sustituto es una opción viable.