Para la mayoría de los metales:
* aire comprimido: Esta es la opción más común y asequible para cortar acero suave, acero inoxidable y aluminio. Está fácilmente disponible y fácil de manejar. Sin embargo, no es ideal para metales más gruesos o para cortar con alta precisión.
* nitrógeno: Produce un corte más limpio que el aire, especialmente en acero inoxidable y aluminio. También es mejor para cortar materiales más gruesos. Sin embargo, es más caro que el aire.
* oxígeno: A veces se usa en combinación con otros gases para cortar materiales más gruesos. Produce un corte más rápido, pero también puede provocar calor excesivo y deformación.
Para aplicaciones especializadas:
* argón: Un gas noble utilizado para cortar aluminio y otros metales no ferrosos. Produce un corte muy limpio y estrecho.
* Hidrógeno: Utilizado en aplicaciones específicas para cortar materiales delgados y lograr una alta precisión.
* mezclas: Se utilizan mezclas de gas específicas para cortar varias aleaciones y lograr ciertas cualidades de corte.
Factores a considerar al elegir un gas:
* Tipo de metal: Los diferentes metales requieren diferentes gases para obtener resultados óptimos de corte.
* Espesor del material: Los materiales más gruesos a menudo requieren gases de mayor presión o mezclas de gases.
* Calidad de corte: La calidad de corte deseada (suavidad, biselado, etc.) influirá en la elección del gas.
* Costo: El precio de los diferentes gases varía, y es esencial considerar la rentabilidad de la elección.
* Compatibilidad del equipo: Asegúrese de que su cortador de plasma sea compatible con el gas elegido.
Siempre se recomienda consultar las instrucciones y especificaciones del fabricante para su cortador de plasma específico para determinar el mejor gas para sus aplicaciones.