1. Composición: Esto se refiere a los tipos y cantidades de sustancias que conforman una muestra de la materia. Por ejemplo, el agua está compuesta de átomos de hidrógeno y oxígeno en una relación específica. Los químicos investigan los elementos y compuestos presentes en una sustancia, sus cantidades relativas y cómo interactúan.
2. Estructura: Esto se centra en la disposición de átomos y moléculas dentro de la materia. Los químicos exploran las formas de las moléculas, los enlaces que los mantienen unidos y cómo estas estructuras influyen en las propiedades de la sustancia. Por ejemplo, la diferencia de estructura entre el diamante y el grafito, ambos hechos de carbono, da como resultado propiedades muy diferentes.
3. Propiedades: Esto examina las características observables de materia, como su estado físico (sólido, líquido, gas), color, densidad, punto de fusión, punto de ebullición, reactividad y conductividad. Estas propiedades a menudo están directamente relacionadas con la composición y estructura de la sustancia.
Estas tres características están interconectadas y ayudan a los químicos a comprender el comportamiento de la materia, desde materiales cotidianos hasta sistemas biológicos complejos.