1. CFCS en la atmósfera:
- Los CFC son compuestos muy estables, lo que significa que no se descomponen fácilmente en la atmósfera inferior.
- Esto les permite subir a la estratosfera, donde se encuentra la capa de ozono.
2. Radiación ultravioleta y CFC:
- La radiación ultravioleta (UV) de alta energía del sol rompe las moléculas CFC.
- Este proceso libera átomos de cloro (CL).
3. Catálisis de cloro:
- Los átomos de cloro actúan como catalizadores, lo que significa que pueden descomponer las moléculas de ozono sin ser consumidos ellos mismos.
- Un solo átomo de cloro puede destruir miles de moléculas de ozono en una reacción en cadena.
4. Destrucción de ozono:
- El átomo de cloro reacciona con una molécula de ozono (O3), rompiéndolo en moléculas de oxígeno (O2) y una molécula de monóxido de cloro (CLO).
- La CLO luego reacciona con otra molécula de ozono, liberando nuevamente un átomo de cloro (que luego puede destruir más ozono).
5. El ciclo continúa:
- Este proceso continúa, con un solo átomo de cloro que destruye repetidamente moléculas de ozono.
6. Depleto de ozono:
- La destrucción continua de las moléculas de ozono conduce a un agotamiento de ozono en la estratosfera, creando los "agujeros" o el adelgazamiento en la capa de ozono.
En resumen:
- Los CFC son estables y se elevan a la estratosfera.
- La radiación UV rompe los CFC, liberando átomos de cloro.
- Los átomos de cloro destruyen catalíticamente las moléculas de ozono.
- Este proceso agota el ozono, creando agujeros en la capa de ozono.
Nota importante:
- Los CFC ahora están prohibidos en muchos países debido a sus efectos dañinos en la capa de ozono.
- Si bien la capa de ozono se está recuperando lentamente, tardará muchos años en recuperarse completamente.