1. Contaminación microbiana:
* Contaminación inicial: Incluso con técnicas estériles, una pequeña cantidad de bacterias, hongos o algas puede entrar fácilmente en la solución. Estos microorganismos prosperan en los nutrientes en la solución y se multiplican rápidamente.
* Contaminación en el aire: Si el matraz no está sellado correctamente, los microorganismos pueden ingresar desde el aire.
* Contaminación del matraz: Si el matraz no se esteriliza correctamente, puede albergar microorganismos que contaminan la solución.
2. Falta de oxígeno:
* bacterias anaerobias: Algunas bacterias prosperan en ausencia de oxígeno y pueden descomponer los nutrientes en la solución, lo que lleva a un olor desagradable y cambios en el color y la claridad.
* Falta de aireación: Si el matraz no se agita o se airea, los niveles de oxígeno en la solución disminuirán, favoreciendo el crecimiento de bacterias anaerobias.
3. Degradación de nutrientes:
* Desglose de nutrientes: Algunos nutrientes en la solución pueden degradarse con el tiempo, incluso sin contaminación microbiana. Esto puede conducir a cambios en la disponibilidad de pH y nutrientes de la solución.
* Reacciones químicas: Algunos nutrientes pueden interactuar entre sí o con el material del matraz, lo que lleva a cambios en su composición y disponibilidad.
4. Almacenamiento inadecuado:
* Temperatura: Almacenar el matraz a temperatura ambiente puede acelerar el crecimiento microbiano y la degradación de los nutrientes. Almacenarlo en un refrigerador puede ralentizar estos procesos, pero es posible que no los prevenir por completo.
* Light: La exposición a la luz puede acelerar la degradación de algunos nutrientes y promover el crecimiento microbiano.
Para minimizar el riesgo de que su solución nutritiva se ponga podrida, puede:
* Use técnicas estériles: Esterilice todos los equipos y materiales a fondo antes de preparar la solución.
* Selle el matraz con fuerza: Use un tapón o tapa estéril para minimizar el riesgo de contaminación en el aire.
* Aerta la solución: Agite o burbujee el aire a través de la solución regularmente para mantener niveles adecuados de oxígeno.
* Almacene la solución correctamente: Guarde el matraz en un lugar fresco y oscuro o en un refrigerador.
* Use soluciones nuevas: Prepare soluciones frescas regularmente, especialmente si está utilizando la solución para aplicaciones sensibles.
Siguiendo estas pautas, puede reducir significativamente el riesgo de que su solución nutritiva se ponga podrida y asegurarse de que sea adecuada para su uso previsto.