* Los plásticos no biodegradables están diseñados para ser resistentes a la degradación: Típicamente están hechos de polímeros como polietileno (PE), polipropileno (PP), poliestireno (PS) y cloruro de polivinilo (PVC) que son muy estables y no se descomponen fácilmente en el entorno.
* Los plásticos biodegradables están diseñados para descomponerse: Estos plásticos a menudo están hechos de polímeros naturales como almidón, celulosa o ácido poliláctico (PLA). Se pueden desglosar por microorganismos en agua, dióxido de carbono y biomasa.
Es más exacto decir que hay procesos que pueden modificar plásticos no biodegradables, haciéndolos más susceptibles a la degradación, pero estos procesos no necesariamente resultan en materiales verdaderamente biodegradables:
* Modificación química: Algunos procesos implican agregar aditivos químicos que pueden debilitar la estructura del plástico y hacer que sea más propensa a descomponer. Sin embargo, los productos de desglose aún pueden ser perjudiciales para el medio ambiente.
* oxidación: Exponer los plásticos a oxidantes fuertes puede degradarlos, pero esto también puede producir subproductos dañinos.
* Photodegradation: Exponer los plásticos a la luz UV puede hacer que se descompongan, pero esto a menudo es lento e ineficiente.
* Desglose mecánico: La trituración o molienda de plástico puede crear piezas más pequeñas, pero estos microplásticos aún pueden ser perjudiciales para el medio ambiente.
La mejor manera de abordar la contaminación plástica es:
* Reducir el uso de plástico: Use contenedores, bolsas y pajitas reutilizables.
* Reciclar plásticos: Ordena y reciclan los plásticos correctamente.
* Desarrollar y usar plásticos biodegradables: Apoye la investigación y el desarrollo de plásticos verdaderamente biodegradables.
Es importante tener en cuenta: No hay una bala mágica para resolver el problema de la contaminación plástica. Se necesita una combinación de enfoques para reducir los desechos plásticos y su impacto en el medio ambiente.