La atmósfera de la Tierra se compone principalmente de nitrógeno (N2), que constituye aproximadamente el 78% de su volumen. El oxígeno (O2) le sigue con alrededor del 21%, mientras que el argón (Ar) representa alrededor del 0,93%. Otros gases, como el dióxido de carbono (CO2), el neón (Ne), el helio (He), el metano (CH4) y el hidrógeno (H2), están presentes en pequeñas cantidades. La atmósfera también contiene cantidades variables de vapor de agua y aerosoles, que son pequeñas partículas de materia sólida o líquida suspendidas en el aire.