La fotosíntesis es el proceso mediante el cual las plantas utilizan la luz solar para convertir el dióxido de carbono y el agua en glucosa y oxígeno. Este proceso implica cambios tanto físicos como químicos.
Cambios físicos
Los cambios físicos involucrados en la fotosíntesis incluyen:
- La absorción de la energía luminosa por las moléculas de clorofila en los cloroplastos de las células vegetales.
- La división de las moléculas de agua en átomos de hidrógeno y oxígeno.
- La difusión del dióxido de carbono de la atmósfera hacia los cloroplastos.
- La liberación de átomos de oxígeno de los cloroplastos a la atmósfera.
Cambios químicos
Los cambios químicos involucrados en la fotosíntesis incluyen:
- La reducción de moléculas de dióxido de carbono para formar moléculas de glucosa.
- La oxidación de las moléculas de agua para formar átomos de oxígeno.
- La formación de ATP (trifosfato de adenosina), molécula que almacena energía.
Estos cambios físicos y químicos dan como resultado la producción de glucosa, oxígeno y ATP, todos esenciales para el crecimiento y la supervivencia de las plantas.