Un compuesto iónico está compuesto de iones, que son átomos o moléculas que han perdido o ganado electrones, lo que da como resultado una carga eléctrica neta. En SO4, el átomo de azufre perdió seis electrones, lo que resultó en una carga +6, mientras que cada átomo de oxígeno ganó dos electrones, lo que resultó en una carga -2. La atracción electrostática entre el ion azufre cargado positivamente y los iones oxígeno cargados negativamente mantiene unido el compuesto.