La presión de un gas es directamente proporcional a su temperatura e inversamente proporcional a su volumen. Esto significa que a medida que aumenta la temperatura de un gas, también aumentará su presión. De manera similar, a medida que aumenta el volumen de un gas, su presión disminuirá.
La relación entre presión, temperatura y volumen de un gas se puede expresar matemáticamente utilizando la ley de los gases ideales:
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PV =nRT
```
Dónde:
- P es la presión del gas.
- V es el volumen del gas.
- n es el número de moles de gas
- R es la constante universal de los gases.
- T es la temperatura del gas.
La ley de los gases ideales muestra que la presión de un gas es directamente proporcional a su temperatura e inversamente proporcional a su volumen.