El yeso y el selenito son químicamente similares porque ambos están compuestos principalmente de sulfato de calcio. La diferencia entre los dos minerales radica en su estructura cristalina y contenido de agua. El yeso es un mineral de sulfato de calcio hidratado con la fórmula química CaSO4·2H2O, lo que significa que contiene dos moléculas de agua por cada molécula de sulfato de calcio. El selenita, por otro lado, es un mineral de sulfato de calcio anhidro con la fórmula química CaSO4, lo que indica que no contiene moléculas de agua.
A pesar de sus diferentes estructuras cristalinas y contenido de agua, el yeso y el selenita comparten propiedades químicas similares. Ambos minerales son relativamente blandos, con una dureza de Mohs de 2, y tienen un aspecto blanco o incoloro. También son solubles en agua y tienen una gravedad específica similar.