La posición de equilibrio está determinada por varios factores, incluida la temperatura, la presión y las concentraciones de los reactivos y productos. Los cambios en estos factores pueden cambiar la posición de equilibrio, provocando que cambien las cantidades de reactivos y productos.
Por ejemplo, considere la siguiente reacción:
aA + bB ⇌ cC + dD
En el equilibrio, las cantidades de A, B, C y D serán constantes. Si aumenta la temperatura, la posición de equilibrio se desplazará hacia la derecha, lo que significa que se producirán más C y D. Si se aumenta la presión, la posición de equilibrio se desplazará hacia el lado con menos moles de gas, lo que significa que se producirán más A y B. Si aumenta la concentración de A, la posición de equilibrio se desplazará hacia la derecha, lo que significa que se producirán más C y D.
Al comprender los factores que afectan el equilibrio químico, es posible controlar las cantidades de reactivos y productos en una reacción. Esto es importante en los procesos industriales, donde muchas veces es necesario producir una cantidad específica de producto.