* Problemas respiratorios: Los óxidos de nitrógeno pueden irritar las vías respiratorias y provocar tos, sibilancias y dificultad para respirar. También pueden contribuir al desarrollo de asma y otras enfermedades respiratorias crónicas.
* Problemas cardiovasculares: Los óxidos de nitrógeno pueden dañar los vasos sanguíneos, lo que aumenta el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y presión arterial alta.
* Cáncer: Los óxidos de nitrógeno se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer.
* Problemas ambientales: Los óxidos de nitrógeno pueden contribuir a la formación de smog y lluvia ácida. También pueden dañar plantas y animales.
Los óxidos de nitrógeno son un grave problema ambiental y de salud pública. Reducir las emisiones de NOx es esencial para mejorar la calidad del aire y proteger la salud humana.