- Vierte la mezcla de solución de sulfato de cobre y tiza en un vaso de precipitados o recipiente grande.
- Remueve bien la mezcla para asegurarte de que esté bien combinada.
Paso 2:Filtración
- Instalar un aparato de filtración que consista en un embudo, papel de filtro y un recipiente receptor (como un vaso de precipitados o un matraz).
- Colocar el papel de filtro dentro del embudo y humedecerlo con un poco de agua destilada para ayudar a que se adhiera al embudo.
- Verter lentamente la mezcla que contiene la solución de sulfato de cobre y tiza sobre el papel de filtro.
Paso 3:Recogida de tiza
- El papel de filtro atrapará las partículas de tiza, mientras que la solución de sulfato de cobre pasará a través y será recogida en el recipiente receptor.
- Enjuague el vaso y el embudo con una pequeña cantidad de agua destilada para garantizar que todas las partículas de tiza se recojan en el papel de filtro.
- Las partículas de tiza quedarán en el papel de filtro como residuo sólido.
Paso 4:Secar la tiza
- Transfiera el papel de filtro que contiene los residuos de tiza a una superficie limpia y seca o a un vidrio de reloj.
- Dejar secar completamente el papel de filtro y los residuos de tiza a temperatura ambiente.
- Una vez seco, retira con cuidado el papel de filtro de la tiza.
- La tiza separada ahora se puede recoger como un polvo sólido y seco.
Paso 5:Verificación final
- Para confirmar que la tiza se ha separado correctamente, puedes realizar una sencilla prueba.
- Añade unas gotas de ácido clorhídrico (HCl) a una pequeña muestra de la tiza separada.
- Si efervesce (produce burbujas), indica la presencia de carbonato cálcico (CaCO3), que es el principal componente de la tiza.
- Si no se produce efervescencia, puede ser necesario repetir el proceso de filtración para asegurar una separación completa.