La intensidad de las fuerzas entre partículas determina la facilidad con la que fluye una sustancia. Los sólidos tienen fuertes fuerzas entre sus partículas, por lo que no fluyen fácilmente. Los líquidos tienen fuerzas más débiles entre sus partículas, por lo que fluyen más fácilmente. Los gases tienen fuerzas muy débiles entre sus partículas, por lo que fluyen con mucha facilidad.
La temperatura de una sustancia también afecta la facilidad con la que fluye. A medida que aumenta la temperatura de una sustancia, las partículas se mueven más rápido y tienen más energía. Esto facilita que las partículas se muevan entre sí, por lo que la sustancia fluye más fácilmente.
La viscosidad de una sustancia es una medida de su resistencia a fluir. La viscosidad es causada por la fricción entre las partículas de una sustancia. Cuanto mayor sea la viscosidad de una sustancia, más difícil le resultará fluir.
Los líquidos y gases tienen viscosidades bajas, por lo que fluyen con facilidad. Los sólidos tienen viscosidades altas, por lo que no fluyen fácilmente.