1. Absorción de calor:
- La radiación infrarroja está compuesta de ondas electromagnéticas que tienen longitudes de onda más largas que la luz visible pero más cortas que las microondas.
- Cuando estas ondas infrarrojas entran en contacto con los alimentos, son absorbidas por la superficie del alimento, haciendo que las moléculas del alimento vibren.
- Esta vibración provoca la generación de calor, que poco a poco va cocinando los alimentos de fuera hacia dentro.
2. Penetración y Profundidad:
- La radiación infrarroja tiene la capacidad de penetrar más profundamente en las superficies de los alimentos en comparación con otras formas de transferencia de calor, como la convección (aire caliente) o la conducción (contacto directo con una fuente de calor).
- Esta penetración permite una cocción más uniforme y completa, especialmente cuando se trata de alimentos más espesos como asados o pollos enteros.
3. Dorado y Caramelización:
- La radiación infrarroja es especialmente eficaz para dorar y caramelizar los alimentos. Cuando las ondas infrarrojas interactúan con los azúcares y proteínas naturales presentes en la superficie de los alimentos, estos compuestos sufren cambios químicos que dan como resultado el desarrollo de un exterior dorado y crujiente.
- Este proceso se observa a menudo en alimentos asados o asados, donde la exposición directa a la radiación infrarroja provoca la característica carbonización y caramelización.
4. Velocidad y eficiencia:
- La cocina por infrarrojos es conocida por ser relativamente rápida y energéticamente eficiente.
- La rápida transferencia de calor permite tiempos de cocción más cortos, reduciendo el consumo de energía en comparación con métodos tradicionales como la cocción en estufa o los hornos convencionales.
5. Hornos y Parrillas Infrarrojas:
- Los hornos y parrillas por infrarrojos utilizan esta tecnología para proporcionar calor preciso y controlado para cocinar.
- Estos aparatos cuentan con elementos calefactores que emiten ondas infrarrojas, lo que permite una cocción consistente y completa.
- Los hornos y parrillas de infrarrojos se utilizan comúnmente para cocinar carnes, verduras y otros platos, proporcionando una capa exterior crujiente y al mismo tiempo reteniendo la humedad y el sabor.
En resumen, la radiación infrarroja cocina los alimentos al ser absorbida por la superficie del alimento, lo que hace que las moléculas vibren y generen calor. Este calor penetra en los alimentos, lo que permite una cocción, un dorado y una caramelización uniformes. La cocción por infrarrojos ofrece ventajas en términos de velocidad, eficiencia y capacidad de lograr las texturas y sabores deseados en los alimentos.