El alcohol tiene una presión de vapor más alta que el agua a temperatura ambiente. Esto se debe a que las fuerzas intermoleculares entre las moléculas de alcohol son más débiles que las que existen entre las moléculas de agua. Las fuerzas intermoleculares más débiles permiten que las moléculas de alcohol escapen del líquido más fácilmente, lo que da como resultado una presión de vapor más alta.
La presión de vapor de un líquido es una medida de la tendencia de sus moléculas a escapar del líquido y entrar en la fase gaseosa. Cuanto mayor es la presión de vapor, más volátil es el líquido.