Estas son las razones por las que el ciclo de Krebs se considera la vía final común de degradación:
1. Carbohidratos: Durante la glucólisis, la glucosa, la principal fuente de energía de los carbohidratos, se descompone en piruvato. Luego, el piruvato se convierte en acetil-CoA, que ingresa al ciclo de Krebs.
2. Grasas: Los ácidos grasos, los principales componentes de las grasas, sufren betaoxidación en las mitocondrias para producir acetil-CoA. Estas moléculas de acetil-CoA luego se introducen en el ciclo de Krebs para generar más energía.
3. Proteínas: Los aminoácidos de las proteínas pueden desaminarse y convertirse en intermediarios que pueden ingresar al ciclo de Krebs. Este proceso se conoce como desaminación oxidativa. Los esqueletos de carbono de estos aminoácidos finalmente se descomponen en acetil-CoA u otros intermediarios del ciclo de Krebs.
Por lo tanto, el ciclo de Krebs sirve como vía central donde estos diversos compuestos orgánicos convergen y sufren una serie de reacciones para generar energía en forma de ATP. Este proceso de producción de energía juega un papel crucial en el metabolismo celular y sostiene las actividades de las células y los organismos.