Los compuestos de amonio pueden afectar a las bacterias gramnegativas de diversas formas. Por ejemplo, pueden interferir con la fuerza motriz de los protones, que es esencial para la producción de energía en las bacterias. También pueden dañar la membrana celular e inhibir la síntesis de moléculas esenciales, como proteínas y ácidos nucleicos.
Los efectos específicos de los compuestos de amonio sobre las bacterias gramnegativas pueden variar según el tipo de compuesto de amonio y la concentración utilizada. Algunos compuestos de amonio pueden ser más eficaces que otros para inhibir el crecimiento de bacterias gramnegativas.
En conclusión, los compuestos de amonio pueden afectar a las bacterias gramnegativas, aunque pueden ser menos efectivos que contra las grampositivas debido a la presencia de la membrana externa.