El hígado es un órgano grande y complejo que desempeña un papel vital en muchas funciones corporales importantes, incluido el metabolismo de los nutrientes, la desintoxicación de sustancias nocivas y la producción de bilis. La urea es un producto de desecho del metabolismo de las proteínas y se excreta del cuerpo a través de la orina. La conversión de amoníaco en urea tiene lugar en el hígado mediante una serie de reacciones enzimáticas conocidas como ciclo de la urea. Este ciclo implica la interacción de varias enzimas y cofactores diferentes y da como resultado la formación de urea a partir de amoníaco y dióxido de carbono.