Los agentes mecánicos utilizados en la panificación se pueden clasificar de la siguiente manera:
- Mezcla: La mezcla combina los ingredientes para formar una mezcla homogénea. Este proceso ayuda a desarrollar la estructura, textura y volumen del producto horneado.
- Plegable: El plegado es una técnica que se utiliza para combinar suavemente los ingredientes sin perder aire ni volumen. Se usa comúnmente cuando se incorporan ingredientes delicados como claras de huevo batidas o crema batida a una masa o mezcla.
- Amasado: Amasar es un proceso repetitivo de estirar, doblar y presionar la masa. Ayuda a desarrollar el gluten en la masa de pan, lo que da como resultado una textura masticable. Amasar también ayuda a distribuir los ingredientes de manera uniforme y a liberar el exceso de gases.
- Rodante: Laminar es el proceso de aplanar la masa o la masa usando un rodillo. Esta técnica se emplea para dar forma a diversos productos horneados, como galletas, pasteles y masas de tartas. El enrollado también ayuda a controlar el grosor y la uniformidad de la masa.
- Corte: Cortar implica dividir la masa o masa en las formas y tamaños deseados. Esto se puede hacer utilizando varias herramientas, como cuchillos, cortadores de galletas o ruedas de repostería. Cortar ayuda a crear piezas y formas uniformes para hornear.
- Batir: Batir es una técnica que se utiliza para incorporar aire a los ingredientes, dando como resultado una textura más ligera. Se emplea habitualmente para preparar merengues, nata montada y masas para pasteles o soufflés.
- Golpear: Batir es una acción de mezcla vigorosa que combina ingredientes e incorpora aire. Ayuda a desarrollar una consistencia suave y cremosa en rebozados y rellenos. El batido se suele realizar con una batidora eléctrica o un batidor.
- Mezcla: Licuar es un proceso de combinar ingredientes hasta que estén bien combinados y de textura uniforme. Esta técnica se puede hacer a mano o usando una licuadora o procesador de alimentos.
Estos agentes mecánicos desempeñan funciones cruciales para lograr texturas, consistencia y calidad general específicas en los productos horneados.