Si bien el propano también se puede transportar en forma gaseosa, se requiere más energía para comprimir el gas y mantenerlo a alta presión. Esto hace que el transporte de propano gaseoso sea más caro y menos eficiente. Además, el propano gaseoso es más inflamable y explosivo que el propano líquido, lo que hace que su transporte sea más peligroso.
Por estas razones, generalmente es más seguro, eficiente y económico transportar propano en estado líquido.