Los átomos de flúor se unen entre sí formando enlaces covalentes. Estos enlaces covalentes se forman al compartir electrones entre dos átomos de flúor. Cada átomo de flúor aporta un electrón al enlace, lo que da como resultado un enlace simple entre los dos átomos. El enlace que se forma es un enlace covalente apolar, lo que significa que los electrones se comparten por igual entre los dos átomos.