Materiales necesarios:
- Carbonato de sodio (Na2CO3)
- Agua destilada o desionizada
- pHmetro o tiras reactivas de pH
- varilla agitadora
Procedimiento:
1. Prepare la solución de carbonato de sodio:
- Pese con precisión aproximadamente 1 gramo (o la cantidad especificada en su experimento) de carbonato de sodio utilizando una balanza analítica.
- Disolver el carbonato de sodio en 100 mL de agua destilada o desionizada en un vaso de precipitados limpio.
- Agite bien la solución con una varilla agitadora para asegurar su completa disolución.
2. Calibre el medidor de pH (si lo usa):
- Si está utilizando un medidor de pH, asegúrese de que esté correctamente calibrado según las instrucciones del fabricante.
3. Mida el pH:
- Sumerja el electrodo de pH o sumerja la tira reactiva de pH en la solución de carbonato de sodio preparada.
- Espere a que el medidor de pH se estabilice o que se produzca el cambio de color en la tira reactiva.
4. Registre el valor de pH:
- Lea y registre el valor de pH que se muestra en el medidor de pH u observe el cambio de color en la tira reactiva de pH y compárelo con la tabla de colores de pH proporcionada con el kit de prueba.
Interpretación:
El valor de pH registrado representa la acidez o basicidad de la solución de carbonato de sodio. Un valor de pH de 7 indica una solución neutra, los valores inferiores a 7 indican acidez y los valores superiores a 7 indican basicidad (alcalinidad).
El carbonato de sodio es una sal básica y, cuando se disuelve en agua, sufre hidrólisis, lo que lleva a la formación de iones hidróxido (OH-) e iones carbonato (CO3^2-). La presencia de iones hidróxido contribuye a la naturaleza alcalina de la solución de carbonato de sodio, lo que resulta en un valor de pH superior a 7.