Sin embargo, consumir demasiado cloruro puede provocar una afección llamada hipercloremia, que puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, debilidad muscular y confusión. La hipercloremia es poco común y generalmente solo se observa en personas con ciertas afecciones médicas, como enfermedad renal o deshidratación.
La ingesta diaria recomendada de cloruro para adultos es de 3.400 miligramos. Esta cantidad se puede obtener fácilmente mediante una dieta saludable que incluya alimentos como sal de mesa, alimentos procesados y productos lácteos.