Para evitar la oxidación del ácido ascórbico, se debe almacenar en un lugar fresco y oscuro, alejado de fuentes de calor e iones metálicos. También debe almacenarse en un recipiente hermético para evitar la exposición al oxígeno.
Si la solución de ácido ascórbico se expone al aire, perderá gradualmente su potencia. La tasa de pérdida dependerá de las condiciones en las que se almacene la solución.
Por lo tanto, es importante tomar precauciones para prevenir la oxidación de la solución de ácido ascórbico para mantener su potencia.