Por ejemplo, cuando el hidrógeno y el oxígeno reaccionan para formar agua, el compuesto resultante tiene propiedades que son muy diferentes del hidrógeno o del oxígeno. El agua es un líquido a temperatura ambiente, mientras que el hidrógeno y el oxígeno son gases. El agua también es una molécula polar, lo que significa que tiene un extremo positivo y un extremo negativo, mientras que el hidrógeno y el oxígeno son moléculas no polares.
Las propiedades de un compuesto están determinadas por la disposición de sus átomos y los tipos de enlaces que los mantienen unidos. Esto significa que incluso si dos compuestos están compuestos por los mismos elementos, pueden tener propiedades diferentes si los átomos están dispuestos de manera diferente o si los enlaces entre los átomos son diferentes.
A continuación se muestran algunos otros ejemplos de cómo las propiedades de un compuesto pueden diferir de las propiedades de los elementos que lo componen:
* El sodio y el cloro reaccionan para formar cloruro de sodio (NaCl). El sodio es un metal blando, plateado y muy reactivo. El cloro es un gas venenoso de color amarillo verdoso. El cloruro de sodio es un sólido cristalino blanco esencial para la vida.
* El carbono y el oxígeno reaccionan para formar dióxido de carbono (CO2). El carbono es un sólido que puede existir en muchas formas diferentes, incluidos grafito, diamante y carbón. El oxígeno es un gas incoloro e inodoro esencial para la vida. El dióxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que se produce por la respiración de animales y plantas.
* El hierro y el oxígeno reaccionan para formar óxido de hierro (Fe2O3). El hierro es un metal duro de color blanco plateado que se utiliza para fabricar acero. El oxígeno es un gas incoloro e inodoro esencial para la vida. El óxido de hierro es un polvo de color marrón rojizo que se utiliza para fabricar pinturas y otros productos resistentes a la oxidación.
Como puede ver, las propiedades de un compuesto pueden ser muy diferentes de las propiedades de los elementos que lo componen. Esto se debe a que cuando los elementos reaccionan para formar un compuesto, los átomos de los elementos se reorganizan y forman nuevos enlaces químicos. Estos nuevos enlaces dan al compuesto propiedades diferentes a las de los elementos originales.