Un ejemplo de compuesto es el dióxido de carbono (CO2). Es un compuesto porque está formado por dos elementos diferentes, carbono (C) y oxígeno (O), que están unidos químicamente entre sí. El compuesto dióxido de carbono tiene una composición específica, con un átomo de carbono unido a dos átomos de oxígeno, y exhibe propiedades y comportamiento distintos a los de sus elementos constituyentes, carbono y oxígeno.