El tipo más común de ácido al que está expuesto el nailon es el ácido clorhídrico, que es un ácido fuerte. En soluciones diluidas, el ácido clorhídrico hará que el nailon se descomponga lentamente con el tiempo. Sin embargo, en soluciones más concentradas, el ácido clorhídrico puede provocar que el nailon se descomponga rápidamente. El ácido sulfúrico es otro ácido fuerte que puede provocar la descomposición del nailon. Sin embargo, el ácido sulfúrico no es tan corrosivo para el nailon como el ácido clorhídrico.
Además del ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico, el nailon también puede descomponerse con otros ácidos, como el ácido nítrico y el ácido acético. Sin embargo, estos ácidos no se utilizan con tanta frecuencia como el ácido clorhídrico y el ácido sulfúrico.
Los efectos del ácido sobre el nailon se pueden mitigar agregando un inhibidor de corrosión a la solución ácida. Los inhibidores de corrosión son sustancias químicas que reducen la velocidad a la que se corroen los metales y polímeros. Agregar un inhibidor de corrosión a una solución ácida puede ayudar a evitar que el nailon se rompa.
Además de los inhibidores de corrosión, el nailon también se puede proteger del ácido cubriéndolo con una capa protectora. Esto se puede hacer aplicando una capa de pintura, barniz o cera al nailon. Estos recubrimientos pueden ayudar a evitar que el ácido entre en contacto con el nailon y provoque su descomposición.