El sodio es un metal altamente reactivo que pierde fácilmente su electrón de valencia para formar un ion positivo. Reacciona vigorosamente con el agua para producir hidróxido de sodio y gas hidrógeno. El azufre, por otro lado, es un no metal menos reactivo que el sodio. No reacciona con el agua a temperatura ambiente, pero puede reaccionar con metales para formar sulfuros.