El germanio tiene una estructura cristalina similar a la del diamante, con cada átomo unido a cuatro vecinos más cercanos en una disposición tetraédrica. Los enlaces del germanio son covalentes, lo que significa que se forman al compartir electrones entre átomos. En un enlace covalente, los electrones no se transfieren de un átomo a otro, sino que se mantienen en común entre los átomos. Este tipo de unión es común en los semiconductores, que son materiales que tienen propiedades intermedias entre las de los conductores y los aislantes.