Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, algunos compuestos covalentes, como el grafito, pueden conducir electricidad en estado sólido debido a la presencia de electrones deslocalizados. En el grafito, los átomos de carbono están dispuestos en una estructura reticular hexagonal y los electrones en las capas externas de los átomos de carbono pueden moverse libremente por toda la red. Esto permite que el grafito conduzca la electricidad de manera similar a los metales.
Además, algunos compuestos covalentes pueden conducir electricidad en estado líquido si se disuelven en un disolvente polar. Un disolvente polar es un disolvente que tiene una carga parcial positiva en un extremo de la molécula y una carga parcial negativa en el otro extremo. Cuando un compuesto covalente se disuelve en un disolvente polar, las moléculas del disolvente pueden interactuar con el compuesto covalente y provocar que los electrones se deslocalicen. Esto puede permitir que el compuesto conduzca electricidad en solución.