1. Número atómico: A cada elemento de la tabla periódica se le asigna un número atómico, que representa el número de protones en su núcleo. En un átomo neutro, el número de electrones es igual al número atómico. La tabla periódica está ordenada horizontalmente según el número atómico creciente.
2. Capas de electrones: Los electrones de un átomo están organizados en capas o niveles de energía según su distancia al núcleo. Cada capa puede contener un número máximo específico de electrones. Las capas están etiquetadas como K, L, M, N, etc., alejándose del núcleo.
3. Tendencias periódicas: La disposición de los electrones en las capas ayuda a explicar las tendencias periódicas en las propiedades de los elementos. Por ejemplo, los elementos del mismo grupo (columna vertical) de la tabla periódica tienen propiedades químicas similares porque tienen el mismo número de electrones de valencia:los electrones de la capa más externa.
4. Electrones de valencia: Los electrones de valencia determinan la reactividad química de un elemento y desempeñan un papel vital en la formación de enlaces con otros átomos. Los elementos en el mismo período (fila horizontal) de la tabla periódica tienen el mismo número de capas electrónicas pero difieren en el número de electrones de valencia. Esta variación da lugar a diferencias en su comportamiento químico.
5. Configuración electrónica: La configuración electrónica de un átomo describe la disposición de sus electrones en orbitales dentro de cada capa. Los elementos con configuraciones electrónicas similares tienden a compartir propiedades químicas, lo que genera tendencias periódicas en la tabla periódica.
6. Clasificación de Grupos y Períodos: La tabla periódica se divide en grupos (columnas verticales) y períodos (filas horizontales). Los elementos del mismo grupo comparten propiedades químicas similares debido a que tienen el mismo número de electrones de valencia. Los elementos en el mismo período tienen el mismo número de capas de electrones.
En general, la tabla periódica refleja el número atómico creciente y la disposición sistemática de los electrones en los átomos. Al comprender las configuraciones electrónicas y los electrones de valencia de los elementos, los químicos pueden predecir su comportamiento químico y explicar la periodicidad observada en sus propiedades. Esta organización proporciona una valiosa herramienta para estudiar y predecir el comportamiento de los elementos, facilitando su clasificación y comprensión eficiente en el campo de la química.