La corrosividad del cloruro de aluminio para el acero inoxidable también está influenciada por la concentración de la solución de cloruro de aluminio, la temperatura de la solución y la duración de la exposición. Las concentraciones más altas de cloruro de aluminio, las temperaturas más altas y los tiempos de exposición más prolongados aumentan el riesgo de corrosión.
Para proteger el acero inoxidable de la corrosión por cloruro de aluminio, es importante evitar el contacto entre los dos materiales. Si el contacto es inevitable, es importante minimizar la concentración de cloruro de aluminio, la temperatura de la solución y la duración de la exposición. También es importante enjuagar las superficies de acero inoxidable con agua después de la exposición al cloruro de aluminio para eliminar cualquier ácido residual.