La conductividad de una solución de electrolito débil depende de la concentración de la solución. En concentraciones bajas, la conductividad es baja porque hay menos iones presentes para conducir la electricidad. A medida que aumenta la concentración, la conductividad también aumenta porque hay más iones presentes. Sin embargo, la conductividad de una solución de electrolito débil nunca será tan alta como la conductividad de una solución de electrolito fuerte porque algunos de los iones del compuesto siempre permanecerán unidos a la molécula.
Algunos ejemplos de electrolitos débiles incluyen el ácido acético, el amoníaco y el ácido carbónico.