La inflamabilidad del etanol, y de hecho de cualquier sustancia, es una propiedad química. Las propiedades químicas describen cómo una sustancia interactúa con otras sustancias y sufre cambios químicos. La inflamabilidad describe específicamente la tendencia de una sustancia a quemarse o encenderse en presencia de oxígeno. Es una propiedad crucial para comprender la manipulación segura, el almacenamiento y los usos potenciales de una sustancia.