Por ejemplo, si 10 gramos de azúcar se pueden disolver en 100 mililitros de agua a 25 grados Celsius, la solubilidad del azúcar en agua a 25 grados Celsius es de 10 gramos por 100 mililitros o 10% en masa.
La solubilidad de una sustancia depende de varios factores, incluida la naturaleza del soluto y del disolvente, la temperatura y la presión. En general, la solubilidad de una sustancia aumenta con la temperatura y disminuye con la presión.
La solubilidad de una sustancia también puede verse afectada por la presencia de otras sustancias en el disolvente. Por ejemplo, la solubilidad del azúcar en agua disminuye en presencia de sal.
La solubilidad es un concepto importante en química, ya que se utiliza para determinar la cantidad de una sustancia que se puede disolver en un disolvente determinado, así como para separar y purificar sustancias.