En un enlace covalente, los átomos comparten electrones para lograr una configuración electrónica estable. En el caso del HCl, el átomo de hidrógeno comparte un electrón con el átomo de cloro y el átomo de cloro comparte un electrón con el átomo de hidrógeno. Esto da como resultado que ambos átomos tengan una capa electrónica externa completa, lo que hace que el enlace entre ellos sea muy fuerte.