1. Reducción con Agentes Reductores:
- Este método implica el uso de un agente reductor, como dióxido de azufre (SO2), sulfato ferroso (FeSO4) o tiosulfato de sodio (Na2S2O3), para reducir el cloruro áurico (AuCl3) a oro metálico.
- La reacción con dióxido de azufre se puede representar como:
2AuCl3 + 3SO2 + 3H2O → 2Au + 6HCl + 3H2SO4
2. Electroobtención:
- La electroobtención es un proceso que utiliza la electrólisis para extraer oro del cloruro áurico.
- En este método, se sumergen un cátodo (normalmente de acero inoxidable) y un ánodo (de un material inerte como el platino) en una solución de cloruro áurico.
- Cuando se hace pasar una corriente eléctrica a través de la solución, los iones de oro (Au3+) se reducen a oro metálico y se depositan en el cátodo.
3. Cementación:
- La cementación implica el desplazamiento del oro del cloruro áurico por un metal más reactivo, como el hierro o el zinc.
- Se añaden clavos de hierro o virutas de zinc a la solución de cloruro áurico y los iones de oro de la solución reaccionan con el metal para formar oro metálico y el correspondiente cloruro metálico.
- La reacción con el hierro se puede representar como:
2AuCl3 + 3Fe → 2Au + 3FeCl3
4. Precipitación:
- El oro también se puede extraer del cloruro áurico mediante reacciones de precipitación.
- Ciertos reactivos, como el ácido oxálico (H2C2O4) o el borohidruro de sodio (NaBH4), pueden provocar que los iones de oro precipiten como oro metálico.
- La reacción con el ácido oxálico se puede representar como:
2AuCl3 + 3H2C2O4 → 2Au + 6HCl + 6CO2
Después de la extracción, el oro obtenido a menudo se somete a pasos adicionales de purificación para eliminar cualquier impureza y obtener oro metálico puro.