1. Naturaleza básica: Los verdaderos alcaloides son bases orgánicas, lo que significa que contienen un átomo de nitrógeno que puede aceptar un protón. Esta naturaleza básica les permite formar sales con ácidos. Los alcaloides en su forma de base libre suelen ser insolubles en agua pero pueden disolverse en disolventes orgánicos, mientras que sus formas salinas suelen ser solubles en agua.
2. Estructura heterocíclica: La mayoría de los alcaloides verdaderos contienen átomos de nitrógeno dentro de anillos heterocíclicos, que son estructuras de anillos que incluyen átomos distintos del carbono, como nitrógeno, oxígeno o azufre. Estos anillos heterocíclicos son esenciales para la actividad biológica de los alcaloides.
3. Reacción alcalina: Las soluciones que contienen alcaloides suelen presentar una reacción alcalina, tornando azul el papel tornasol rojo.
4. Sabor amargo: Muchos alcaloides tienen un sabor amargo, aunque hay algunas excepciones (como la cafeína, que tiene un sabor ligeramente amargo, y la nicotina, que es picante). Este amargor se utiliza a menudo para detectar cualitativamente los alcaloides en extractos crudos de plantas mediante una prueba de sabor.
5. Actividad farmacológica: Los alcaloides son conocidos por sus potentes efectos fisiológicos en los seres humanos y otros organismos. Exhiben una amplia gama de actividades farmacológicas, que incluyen:
a) Actividad analgésica (analgésica): Los alcaloides como la morfina y la codeína tienen poderosas propiedades analgésicas.
b) Actividad antipalúdica: La quinina, que se encuentra en la corteza de quina, es un alcaloide muy conocido que se utiliza para tratar la malaria.
c) Actividad antidepresiva: Algunos alcaloides poseen propiedades antidepresivas, como la vincamina que se encuentra en el género de plantas Vinca.
d) Actividad antiarrítmica: Los alcaloides como la quinidina, derivados del árbol de la quina, se han utilizado para tratar los latidos cardíacos irregulares.
e) Actividad estimulante: Los alcaloides como la cafeína (que se encuentra en el café y el té), la efedrina y la nicotina presentan efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central.
6. Toxicidad: Muchos alcaloides son tóxicos en dosis altas y algunos pueden ser fatales si no se usan adecuadamente. La toxicidad de los alcaloides varía mucho y puede verse influenciada por factores como el alcaloide específico, su concentración y la sensibilidad del individuo.