Normalmente de naturaleza porosa, las virutas para hervir están hechas de alúmina o carburo de silicio y son aproximadamente del tamaño de pequeños granos de palomitas de maíz. Cuando se agregan a un líquido hirviendo, harán que las burbujas grandes que comiencen a formarse se rompan y liberen más superficie para que se formen burbujas adicionales, lo que promueve una ebullición suave del líquido.
Si bien hervir las virutas juega un papel crucial en la prevención de golpes, es esencial manipular estos componentes con precaución. Déjelos siempre enfriar antes de sacarlos del líquido. Además, asegúrese de usar equipo de protección, como guantes, al agregarlos o quitarlos como medida de seguridad.
En general, las virutas de ebullición sirven como una herramienta sencilla pero eficaz para garantizar un proceso de ebullición más controlado en el laboratorio.