El argón tiene un número atómico de 18, lo que significa que tiene 18 electrones. El calcio tiene un número atómico de 20, lo que significa que tiene 20 electrones. Sin embargo, cuando el calcio pierde dos electrones para convertirse en un ion calcio, le quedan 18 electrones.
Por tanto, los átomos de argón y los iones de calcio tienen el mismo número de electrones y la misma configuración electrónica, lo que los hace isoelectrónicos.