Los no metales reaccionan con el oxígeno para formar óxidos no metálicos. Estos óxidos son de naturaleza ácida y reaccionan con el agua para formar ácidos. Ejemplos comunes son el dióxido de carbono (CO2), el dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2), que forman ácido carbónico, ácido sulfúrico y ácido nítrico, respectivamente.