El carbono del dióxido de carbono que exhala proviene de los alimentos que ingiere. Cuando ingiere alimentos, el cuerpo descompone los carbohidratos, las grasas y las proteínas en glucosa, ácidos grasos y aminoácidos. Estas moléculas luego se utilizan para obtener energía o para construir nuevas células. El proceso de descomposición de los alimentos libera dióxido de carbono como subproducto. Luego, este dióxido de carbono es transportado por el torrente sanguíneo a los pulmones, donde se exhala.