Los alcanos están formados únicamente por átomos de carbono e hidrógeno dispuestos en una cadena de enlace simple. Cada átomo de carbono de un alcano está rodeado por otros cuatro átomos de carbono o átomos de hidrógeno, formando una estructura estable y no reactiva. Los alcanos no tienen grupos funcionales como dobles enlaces, triples enlaces o átomos electronegativos como oxígeno o nitrógeno, que son necesarios para las reacciones de polimerización.
Por el contrario, los monómeros utilizados para fabricar polímeros suelen contener grupos funcionales como dobles enlaces, triples enlaces o grupos químicos reactivos como grupos hidroxilo (-OH), amino (-NH2) o ácido carboxílico (-COOH). Estos grupos funcionales permiten que los monómeros experimenten reacciones de polimerización, donde los enlaces múltiples pueden romperse y formar nuevos enlaces con monómeros adyacentes, creando largas cadenas poliméricas.
Por lo tanto, los alcanos por sí solos no pueden usarse como monómeros para formar polímeros debido a su falta de grupos funcionales reactivos. En cambio, normalmente se utilizan otros tipos de monómeros con grupos funcionales adecuados, como alquenos, alquinos o monómeros que contienen heteroátomos, para reacciones de polimerización para formar polímeros.