Por ejemplo, cuando el ácido clorhídrico (HCl), un ácido fuerte, reacciona con el hidróxido de sodio (NaOH), una base fuerte, se produce la siguiente reacción:
HCl + NaOH → NaCl + H2O
En esta reacción, los iones de hidrógeno del HCl se combinan con los iones de hidróxido del NaOH para formar agua. Los iones restantes, sodio (Na+) y cloruro (Cl-), se combinan para formar cloruro de sodio (NaCl), la sal.
Las reacciones de neutralización son importantes porque pueden usarse para controlar el pH de una solución. Al agregar un ácido fuerte o una base fuerte a una solución, el pH de la solución se puede ajustar al nivel deseado.